Por años, luchamos por un espacio para descubrir lo que esconde el mundo del automóvil. Toda esa historia, todo ese arte que hay impreso en cada vehículo que se ha construido, debe ser rescatado en forma de poesía para quienes tenemos aceite en las venas.
Autovelox siempre ha sido la interpretación de eso, ver los automóviles desde un cristal artístico, de tal forma que haga oler desde cualquier parte la gasolina que alimenta sus almas.
Después de la caída de Autovelox en papel, «gracias» al brutal avance del contenido dinámico en internet, muchos lectores pidieron incansablemente el regreso de Autovelox al menos en edición digital; a pesar de que la gente poco lee, en Autovelox creemos que siempre habrá alguien dispuesto a alimentarse de cultura y a tener su espacio -en su idioma- que lo hace apartarse de la realidad.
Hoy relanzamos nuestro proyecto, no con tanto romanticismo como en el papel, pero con el mismo entusiasmo que con el que comenzamos años atrás esta gran aventura. Nuestro objetivo es promover la cultura, el arte y el desarrollo del mundo de los autos clásicos, carreras y el concepto de los «gentleman drivers».
Desde hoy, Autovelox, en un formato digital e internacional, dará un nuevo aire al olor a garage que tanto nos apasiona.
Gracias a todos quienes han impulsado este regreso.