Muy pocos son los autos de turismo y serie que logran ser recordados como exitosos bólidos de carrera, y muchos menos logran ganar las 24 Horas de Le mans. El Porsche 935 tiene todo aquello.
Basado en el Porsche 911 930 turbo, el 935 de destinó para entrar en el Grupo 5 de la FIA. El reglamento exigía que el auto debía ser homologado primero en los 4 grupos inferiores, agregando cuotas mínimas de producción en serie para asegurar que fuese un auto fácilmente reconocible.
El grupo 5 permitía bastantes mejoras y otorgaba ciertas libertades técnicas que en Porsche supieron aprovechar muy bien. Se tomaron características y experiencia adquirida en el 911 RSR Turbo de aquellos años para desarrollar el 935, además del 934 que se pensó para el Grupo 4 de la FIA. El objetivo era entrar en el campeonato de 1976, las cosas estaban tan avanzadas que se debieron agregar 70 kilos de peso al momento de la publicación de los reglamentos, Porsche había adelgazado mucho el peso del 935 y según reglamento, a través de una fórmula matemática, el 935 Turbo entraba en la reglamentación de los autos con motores de 4 litros de cilindrada, donde se establecía un peso mínimo de 970 kg.
La primera versión del 935 estaba equipado con un motor de 6 cilindros horizontales y 2856 cc, erogando 560 caballos de potencia. El cigüeñal, cilindros y bloque, debían ser de serie además de que debía conservar gran parte de su carrocería. Se establecieron tamaños de neumáticos, alturas y anchos máximos según la cilindrada del motor, todo era poporcional.
Como el motor de base era un 3 litros, Porsche sólo modificó el diámetro de los cilindros para llegar a los 2.8 litros de cilindrada agregando un turbo de mayores dimensiones, colectores de admisión y escape nuevos y un ventilador horizontal en lugar de uno vertical como en los modelos de serie. Como era tradicional, el motor mantuvo su refrigeración por aire pero con mejoras en el lumbreraje.
Los frenos se tomaron directamente desde el 917 de 1971 y la suspensión no tuvo mayores cambios, sólo se reemplazaron los muelles helicoidales por unos de titanio ultraligero. El cuerpo de la cabina y gran parte de la cola se mantuvieron con las formas originales del 911 de serie, incluso el capó. Sólo unas pocas modificaciones importantes se realizaron, como la eliminación de los faros altos por unos incorporados en el parachoques delantero, permitiendo un morro liso para mejor penetración del aire. Las piezas modificadas fueron realizadas completamente en fibra de vidrio, mientras que el parabrisas y el vidrio del conductor se mantuvieron originales, el resto fue reemplazado por plexiglás.
Todas estas características derivaron en la obtención del campeonato mundial de marcas de 1976 ganando 4 pruebas con el 935. Para 1977 se incorporó la alimentación por doble turbo, mejorando la potencia en 40 caballos y nuevamente quedándose con el campeonato mundial de marcas con 7 victorias.
Para 1978 se aprovecharon algunos cambios en la reglamentación y se rediseñaron las culatas, instalando 4 levas, 4 válvulas por cilindro y refrigeración por agua además de aumentar la cilindrada a 3.2 litros, con el resultado de 845 caballos de potencia. Aquí fue donde hizo la aparición el famoso “Moby Dick”, un 935 con tremendos faldones laterales y una prominente cola larga, permitiéndole rebasar los 350 km/h.
El “Moby Dick” sólo participó en 2 carreras, ganando en Silversone y quedando octavo en las 24 horas de Le Mans perjudicado por el consumo de combustible. En Silverstone logró la vuelta más rápida, quedando sólo a 4 segundos de los tiempos de vuelta del Gran Premio de Fórmula 1 de 1977. Estas fueron las ultimas participaciones oficiales de Porsche con el 935, pero como desde el principio los 935 se vendieron a equipos privados, la historia estaba lejos de terminar. De hecho desde su aparición en 1976 se dijo que los únicos rivales de los 935 eran los otros 935 de clientes privados en la grilla.
Del “Moby Dick” hubo réplicas en los Estados Unidos y el oficial sólo se guardó, abandonando Porsche las competencias para aguardar el cambio reglamentario de 1982. Durante 1977 y 1978 el equipo Kremer, un preparador alemán, desarrolló sus propias variaciones del 935, siendo las más conocidas el K3 y K4, que bordearon los 800 caballos de potencia, batiendo récords en el DRM alemán (hoy DTM).
El episodio más recordado del 935 fue la victoria en las 24 Horas de Le mans en 1979 a manos de Klaus Ludwing y los hermanos Whittington en un K3 del equipo Kremer, seguidos de otros dos 935 en el 2do y 3er lugar del equipo Dick Barbour y el otro 935 K3 de Kremer. El conocido actor Paul Newman junto a Rolf Stommelen y Dick Barbour habían logrado ese preciado segundo lugar. Durante 1980 y 1981 los 935 consiguieron el 8vo y 4to lugar respectivamente en Le Mans, adjudicándose la victoria de sus clases.
Nunca más se repitió la escena de que un auto de turismo modificado ganara las 24 Horas de Le Mans, mucho menos copando el podio por completo, dato que demostró el tremendo poderío de este 911 con esteroides.
Hasta 1984, el 935 ganó 120 carreras alrededor del mundo, incluyendo los 1000km de Nurburgring, las 24 horas de Daytona y las 12 horas de Sebring, además de los campeonatos de la IMSA en Estados Unidos y el GT Australiano. Se le vio en algunas carreras de 1986, para pasar al libro de los recuerdos.
Hoy los 935 se mantienen vivos a través de las carreras de autos clásicos y las trepadas de montaña populares en Europa.