Un ‘rally de regularidad’ en el sur de Chile

by Pablo Olivera

Por Pablo Olivera. – Desde los años 30 hasta los 80 son datados los cerca de 40 automóviles participantes del primer Rally de regularidad que llevo por nombre en esta ocasión ‘100 años UdeC’, competición en el cual los pilotos deben recorrer extensos tramos en un tiempo lo más cercano posible al establecido por los organizadores; con lo cual es declarado ganador aquel piloto con menor diferencia al tiempo establecido.

El punto de encuentro para los vehículos participantes fue la Universidad de Concepción, siendo el punto de partida oficial del rally la Plaza de la Independencia de la capital de la región del Bío Bío. Desde allí parten en caravana los vehículos en intervalos de salida de 1 minuto, para posteriormente recorrer poblados como Florida y Quillón, hasta cumplir la meta en la ciudad de Cabrero, completando 120 km de competencia por las rutas de la región.

En chile no son muchas las oportunidades que tenemos de poder observar este tipo de evento automotriz, siendo el con mayor tradición el Rally de regularidad ‘500 Km sport – clásicos’ la prueba que une Santiago – La Serena y que se disputa desde 1994. Este tipo de pruebas toma valor y relevancia por ser una actividad que aglutina a coleccionistas y amantes del automovilismo, independiente de la época y marca del vehículo, con el fin de mostrar la destreza y darle valor al ‘automóvil clásico’, concepto que es definido por la Federación Internacional de vehículos antiguos como “un automóvil de propulsión mecánica, que tiene por lo menos 30 años de antigüedad, no es de uso diario y lo conserva una persona o institución por su interés histórico”.

Este tipo de eventos nos da un espectáculo único, gozando en torno a la historia, arte y cultura de la automoción con grandes exponentes rara vez vistos públicamente, con carrocerias cercanas a reales esculturas sobre ruedas. Inolvidable experiencia tanto para quien ve pasar estos vehículos como para los aventureros conductores. El valor se muestra en una amplia paleta de intereses, desmitificando que se trata de un evento para aficionados tuerca, sino que para cualquier persona con interés estético e histórico.

El rally culminó en una cena de clausura y premiación a los ganadores en una de las postales más importantes de la región, los Saltos del Laja.

 

 

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