Alfa Romeo Disco Volante, la máxima expresión de artesanía

by Pablo Olivera

La artesanía,  el movimiento  Art and Craft y  la era post industrial, resurgen de la mano maestra del carrocero italiano Touring que nuevamente hace un esfuerzo por re concebir una obra para conducir, algo emocionante y placentero de observar, el Alfa Romeo Disco Volante Touring Superleggera.


Conmemorando el 60º aniversario del poco conocido Alfa Romeo 1900 C52 Disco Volante del año 1952,   resurge  un nuevo Disco Volante, que  captura y rinde homenaje al C52 en base a los signos y detalles de un  diseño muy aerodinámico, sensual  e innovador; apodado el «platillo volador»  por su forma que simula dicho objeto  –  de ahí que lo llamen disco volante –  que experimenta limitar la resistencia al viento desde todos los ángulos, aportando un peso ligero y ultra aerodinámica. El C52 fue diseñado inicialmente para las carreras de autos deportivos, pero lamentablemente nunca pudo llegar a dicho objetivo.  Es considerado  actualmente como un ícono del diseño automotriz, en donde el carrocero Touring tuvo el encargo de esbozarlo  hace 60 años atrás, hoy asumiendo él mismo el encargo de su rediseño.
Aprovechando la base del Alfa Romeo 8C Competizione del 2009 se monta su  carrocería biplaza  esculpida completamente a mano,  lo que  sugiere inmediatamente  la referencia al pasado por medio de sutiles detalles. Desde el frontal se instaura su sensualidad por medio de una estética que es muy congruente en toda la carrocería, con ángulos altamente sinuosos que acogen los faros de la Ferrari 599. Cuenta con la simbólica parrilla triangular de Alfa Romeo, desde donde se proyectan los rasgos para definir el paso del viento en su frontal,  esta vez el símbolo donde comúnmente se posiciona la sigla Alfa Romeo, se incrusta la marca “Disco Volante – Milano”. A los costados de la parrilla, nacen desde las tomas de aire del parachoques  la línea principal de cintura que firman la voluptuosidad  a través de un perfil en aluminio, destacando  y enmarcando  la ancha y curvada silueta de su dramático frontal, además de cortar los pasos de rueda  que hacen eliminar la típica forma circular. Dicho perfil es el encargado de unir las cúpulas de este platillo volador… el que pareciese ser un volumen completamente monolítico.

 

Desde el costado refleja el  minimalismo y aerodinámica en su máxima expresión, lo que arrojan un resultado de bajísimo Cx 0,25, su  perfil central  en aluminio se extiende a lo largo del vehículo  culminando como manilla de apertura de las puertas ,  exquisito detalle característico del diseño italiano, todo lo demás pareciese ser moldeado por el cedazo del viento, las puertas  son dominadas por una volumetría cóncava que se unen a los pasos de rueda traseros, que se han trabajado para darle una pronunciada musculatura.  Dichos pasos reciben la caída del techo, el cual es completamente acristalado desde el curvado pilar A;  se refleja una forma de lágrima general si lo vemos  de un ángulo cenital, siendo una de las características más llamativas del Disco Volante que  es un diseño orientado hacia atrás, el que instaura  volúmenes clásicos con respeto a los valores aerodinámicos.

La zona trasera impacta por una cola que corta el volumen transversalmente,  dejando en evidencia  cada curva de su carrocería al observar su silueta desde atrás, el carácter de deportivo se lo entregan los faros redondos  que van enmarcados por el perfil que cierra completamente  la cola,  exaltan dicho carácter,  dos líneas de escape ovaladas en posición diagonal en conjunto con el difusor en la zona inferior.

En coherencia con la filosofía del diseño exterior se concibe el interior que tiene un alma de  «ciencia ficción» por medio de un juego de materiales, texturas y colores, como el negro, rojo y plata. Parte de este ambiente de “nave espacial”  fue creado  por elementos como los perfiles LED que iluminan de rojo parte del tablero y paneles de las puertas. Los instrumentos,  piezas del tablero y la palanca de ajuste del asiento parecen comandos extraídos directamente de  un avión.
En  la tapicería, los cueros para las butacas de fibra de carbono  son fabricados específicamente para este modelo, reproduciendo el tono de color exterior combinado con alcántara negro, la sigla “Disco Volante” es el sello de distinción el cual se ilumina en ambas cabeceras.

Como mencionaba el proceso de fabricación del Disco Volante coloca en valor la manufactura artesanal, recordándonos algo del movimiento Arts and Carfts de a mediados del siglo XIX  que  valoriza el oficio de la manualidad, “Touring Superleggera” –  es sinónimo de la fabricación de carrocerías de peso ligero en base a la construcción en aluminio, hoy en día, sin embargo, el arte de paneles de aluminio latido a mano se combina con el innovador uso de fibra de carbono reforzado con plástico (CFRP), marcando un nuevo método constructivo.  Touring decidió utilizar esta combinación de aluminio y CFRP en base a un estudio realizado para definir el uso óptimo de los materiales para la carrocería en términos de peso, resistencia, precisión, acabado y calidad, con la facilidad de reparación en caso de daño.

El aluminio está moldeado completamente a mano utilizando un molde golpeado “Epoxi”, se utiliza para la mayoría de los elementos que conforman la carroceria del Disco Volante, como el parachoques delantero y la parrilla, el capó, tapabarros delanteros y traseros, la tapa del maletero, el marco integrado de la ventana trasera, etc. Requiere un tiempo de fabricación artesanal de 4000 horas que se transforman en 6 meses de espera, datos que denotan su carácter de producción exclusiva, pensada para los más incondicionales de la marca. Durante la fase de desarrollo, el jefe de diseño “Louis de Fabribeckers”  menciona «Nos hemos centrado en la preservación de la esencia del diseño del vehículo,  una vez que el diseño esta propuesto, tuvimos que entender los problemas y resolverlos fabricando de inmediato, sin comprometer el diseño».  La compañía aspira a perpetuar los valores fundamentales del diseño Touring: pureza, integridad, proporciones, sencillez, lo que resulta en elegancia deportiva intemporal.

Su motorización  corre a cargo de Ferrari, para garantizar unas prestaciones de vértigo. El Disco Volante cuenta con el mismo propulsor V8 del Alfa 8C, un 4.7 de 450 caballos con 480 Nm de par máximo. Este motor lleva asociado  cambios secuencial de seis velocidades que transmite su potencia a las ruedas traseras y le permite acelerar de 0 a 100 km/h en unos 4,5 segundos, hasta alcanzar una velocidad cercana a los 300 km/h de punta.

El Disco Volante 2012 es un homenaje a lo mejor de la filosofía italiana de coches deportivos, es así como puede ser nombrado uno de los concept más bellos del Salón de Ginebra de dicho año, pero no contento con eso,  el carrocero Touring Superleggera ha regresado en 2013 para mostrar su versión definitiva prometiendo ser muy exclusivo. Los compradores tendrán que proporcionar su propio Alfa Romeo 8C Competizione antes que  la transformación pueda comenzar.

Solamente hay un pequeño gran crimen en toda esta aventura, el sacrificio de despedazar un  Alfa Romeo 8C Competizione, creo que es  algo que para miradas sensibles, es demasiado duro para contemplar sin que se note cierta sensación de vértigo. A fin de cuentas el 8C es tambien un modelo de edición limitadísima y de diseño exquisito, y destruir una unidad para crear un Disco Volante puede que sea demasiado.  Queda el reto a pensar…. Y tú, ¿sacrificarías un 8C por tener un Disco Volante? Este platillo volador  es la envidia de los extraterrestres como nave, se ha estrujado lo máximo de la creación de los diseñadores para esculpir un vehículo con un carácter sensual único de invaluable esencia. Las palabras claves para describirlo son: audaz, innovador, atrevido y refrescante…  ¿acaso  el 8C también las comparte….?

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